La precandidata de Juntos por el Cambio dice que su rival en la interna propone el gradualismo mientras ella asegura el "liderazgo" para hacer las "reformas necesarias". Sostiene que "hoy el FMI no tiene ninguna influencia en lo que ha hecho este Gobierno". Y afirma: "Lo primero que tenemos que hacer es cerrar la canilla".
A ocho días de las PASO, Patricia Bullrich luce tranquila, confiada. Dice que la interna de Juntos por el Cambio, que la enfrenta con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se dirime entre “el acuerdismo y el gradualismo” que supone su rival y el “liderazgo para hacer los cambios de fondo” que representa ella.
Al cabo de una semana en que Larreta recibió el apoyo político del radical Facundo Manes y la exgobernadora María Eugenia Vidal, la precandidata presidencial evitó compararlos con el respaldo que podría hacer público el expresidente Mauricio Macri. En cambio, pone el acento en la economía. “Lo primero que tenemos que hacer es cerrar la canilla”, asegura en una entrevista con LA CAPITAL durante su paso por Mar del Plata. Y afirma que el Fondo Monetario Internacional “ya no tiene influencia” en lo que ha hecho el Gobierno.
También adelantó cómo procedería, de llegar a ser elegida presidenta, con las empresas del Estado y con el programa Previaje.
– ¿Cómo llega a la recta final para las PASO?
– Habiendo logrado identificar un mensaje muy concreto para la sociedad. Un mensaje en el que hemos propuesto un cambio de fondo, verdadero, que no se quede a medio camino, que no sea a medias tintas, que reordene la Argentina, por eso nuestra palabra madre es orden. Orden económico, previsibilidad para bajar la inflación, para que haya inversiones, más economía privada que pública. Orden en la vida, en la seguridad de la gente. Y orden en cómo se brindan los servicios: que la educación cumpla con los días de clases y tenga el nivel que tiene que tener, que el país sea simple, con muchas menos normas, trabas, complicaciones. Hemos logrado un discurso que ha entrado en la sociedad, que identifica que lo que nosotros decimos es el camino. Por eso, estamos tranquilos y muy seguros de lo que hemos planteado.
– ¿El que gana la interna de Juntos por el Cambio es el próximo presidente?
– En el caso nuestro, nosotros tenemos identificado que sí, que nosotros le ganamos a Massa si es el candidato, porque son ideas contrapuestas que se ponen muy en claro en relación con lo que es Massa, el massismo, la política corporativa, la política como negocio, los acuerdos oscuros. Es decir que en nuestro caso sí.
– Algunos consideran que, por los cruces que hubo en la campaña entre usted y Rodríguez Larreta, va a ser difícil después juntar los votos de Juntos por el Cambio en las generales. ¿Está de acuerdo con esa visión?
– No lo creo. Lo que creo es que la gente va a votar por la idea de cambio profunda. Y en nuestro caso vamos a reunir todos los votos. No sé qué sucederá si fuese el caso contrario, porque me parece que adaptar un discurso, una idea de que todo lo vas a tratar de acordar, de que todo va a ser más lento, de que te vas a perder gran parte de tu gobierno en una negociación que al final no tiene resultados, porque ya se ha demostrado… No sé si con ese discurso juntás todos los votos.
– ¿Cuáles serían las primeras medidas que tomaría si llega a la presidencia?
– Lo primero que tenemos que hacer es comenzar un programa de estabilización económica y, para eso, lo primero que tenemos que hacer es cerrar la canilla. Que es dejar de emitir, tener la primera ley de autonomía total del Banco Central, que prohíba que haya cepos, que prohíba la emisión de dinero, el préstamo del dinero al Tesoro. Ese es un tema básico, fundamental, para empezar a bajar la inflación. Un primer presupuesto sin déficit; solidez fiscal, ordenar el Estado para que realmente tenga las funciones que tiene que tener. Es un paquete importante de leyes. Hay muchas leyes en la Argentina que solo son para trabar la actividad económica, entonces tenemos muchos temas que pensamos que hay que derogarlos, simplificarlos.
– ¿Cómo encararía la reforma del Estado que propone?
– Con menos ministerios, menos estructuras para que el Estado facilite la tarea del ciudadano. Con un pacto federal que no solamente sea fiscal, sino también institucional, que discuta las leyes electorales de todo el país, las fechas de elecciones. Un programa de una austeridad total y absoluta. Y después, por supuesto, algunos temas de carácter penal, como el nuevo Código Penal, el de menores y un acuerdo educativo para cumplir los 190 días de clases, la calidad educativa, la medición tanto de lo que aprenden los chicos con la terminalidad secundaria como algo que para nosotros es fundamental, que es la calidad docente.
– Algunos candidatos que van en la lista de Larreta dicen que las reformas que necesita la Argentina solo se pueden hacer en paz con él. Que es lo mismo que decir que con usted no. ¿Por qué lo dicen?
– Porque es una línea de campaña que han establecido. Es la idea de meter miedo. Lo que pasa es que es un búmeran. El miedo te paraliza. Vos metés miedo y después no podés hacer vos ni una reforma. Pero yo sigo por mi camino, que digan lo que quieran, lo importante es lo que nosotros le decimos a la población.
– Se dijeron muchas cosas: ¿al cepo lo eliminaría el primer día o no?
– Yo nunca diría el primer día. Me invitó a almorzar (el expresidente uruguayo José María) Sanguinetti a su casa, fuimos con (el escritor Santiago) Kovadloff y me dijo: ‘Cuando digas cómo, no digas cuándo y cuando digas cuándo, no digas cómo’. El cepo este último año se ha comido 18 mil millones de dólares. Si vos demorás un año, todos los inversores van a demorar un año para invertir, porque nadie va a poner si no puede sacar. Entonces, nosotros no queremos perder un año. Estamos armando todo el trabajo con nuestros equipos económicos para sacar el cepo lo antes posible.
– Dijo que el apoyo de Manes y el de Vidal a Larreta valen dos votos. ¿Cuánto vale el de Macri?
– Considero que, a esta altura, lo que está evaluando la gente son las características de liderazgo que hemos demostrado nosotros como la fuerza del cambio y Larreta con su equipo. En nuestro caso, que vamos a hacer un cambio de fondo, que nos vamos a animar, que vamos a tener esa valentía; y en el caso de Larreta, bueno, lo que él plantea: acuerdismo, gradualismo. A esta altura la sociedad no va a mirar quién apoya a quién, sino que va a mirar qué liderazgo elige para los próximos cuatro años.
– ¿La cuestión es celeridad versus gradualismo?
– Más que celeridad. Porque celeridad sería solo un tiempo. Es celeridad más liderazgo. La Argentina necesita un liderazgo para enfrentar la conflictividad que se esconde cuando ellos gobiernan (N. de la R.: alude al peronismo) y que nace “espontáneamente” cuando nosotros llegamos al gobierno.
– Ahora, ¿qué es un cambio con dolor, como ha dicho?
– No, con dolor nunca dije. Yo separo la palabra sacrificio de la palabra esfuerzo. Sacrificio es lo que estamos haciendo ahora. Nos sacrificamos sin un objetivo. Esfuerzo uno hace todos los días, cuando se levanta a la mañana, cuando estudia, cuando trabaja, cuando se toma un colectivo. Con esfuerzo se logra un nacimiento. Yo creo que el esfuerzo vale. Argentina se sacrifica para estar cada día peor. Hoy todo es difícil, con dolor, llanto, angustia para nada. Y nosotros queremos un esfuerzo que sea el esfuerzo normal que las personas tienen que hacer. El de estudiar, trabajar, mantener un negocio, una empresa, ser trabajador. El esfuerzo normal de la vida.
– ¿No cree que el ajuste que estamos teniendo hoy es parte de la vuelta del FMI que en su momento decidió Macri?
– Si el Gobierno hubiera hecho las cosas correctamente, te podría decir que ese crédito pesó. Pero como ellos, en vez de solucionarlo rápido, lo profundizaron, pidieron más e hicieron una bola de nieve, diría que no, que hoy no tiene ninguna influencia en lo que ha hecho este gobierno en economía. En la etapa Guzmán y en este último año de Massa. Tuvimos crecimiento del 77 al 120% de inflación interanual, el dólar subió, los precios se fueron por las nubes, los salarios perdieron capacidad de compra, las jubilaciones también. Entonces, basta de tirar culpas.
– ¿Qué pasaría con las empresas del Estado si llega a ser presidenta?
– Tenemos una premisa: no queremos que haya empresas que le cuesten a los argentinos un déficit crónico y permanente. Entonces, participarán todas de un holding, tendrán que presentar un plan de negocios y habrá que ver ese plan de negocios, con una curva descendente, con el aporte que el Estado hace a las empresas, qué servicios objetivamente están prestando. A partir de ahí vas a tener empresas que van a poder mantenerse, otras que no van a poder mantenerse y otras que tendrán que buscar socios para seguir sus actividades. La premisa es que no queremos empresas con déficit.
– ¿Qué pasaría con el Previaje?
– Lo vamos a estudiar. Queremos saber cuáles han sido sus efectos. Estamos dispuestos a mirarlo y a estudiarlo.
–¿Considera que hay una deuda de la clase política con la sociedad?
–Identificar a la política como una clase implica pensar en la lógica de privilegios. Y sin bien yo he visto muchísima gente enriquecerse en la política, alguna gente ha hecho un camino distinto. Aclarado esto, creo que sí, que hay una deuda, porque la democracia ha tenido sobresaltos pero han sido todos dentro del marco de la misma democracia. Desde los sobresaltos de Alfonsín hasta el final abrupto de de la Rúa, los cambios de gobierno, pero siempre nos mantuvimos dentro de los parámetros democráticos. Pero, en cuanto a la calidad de vida de la gente, objetivamente la Argentina ha ido para atrás. Cada vez que hubo un programa de estabilización, de transformación para que la Argentina sea un país que se desarrolle en base a las normas del capitalismo, que no sea salvaje o de amigos como el que tenemos, terminamos en un desastre. No ha habido de parte del peronismo un avance republicano ni democrático ni de una mirada económica de desarrollo de largo plazo. Ha habido menos capacidad de entender que había que ejercer con más fuerza el poder y no dejarse avasallar y salir de la hegemonía discursiva que el peronismo y después el kirchnerismo generó en la Argentina. No teníamos la capacidad de generar una mirada alternativa sin vergüenza, diciendo las cosas como las tenemos que decir. Creo que en este último tiempo mucha gente lo ha comprendido y por eso tenemos tanta expectativa. Tenemos bien determinadas las razones por las que la Argentina tantas veces ha repetido los mismos procesos que terminan en fracaso.
–¿Cuál va a ser su política sobre exploración y explotación petrolera?
–Mucha seguridad jurídica, porque son exploraciones de largo plazo. Realmente lleva mucho tiempo para que se puedan generar condiciones para que esa explotación rinda. Hay trabajos previos. Entonces, todo capital intensivo y de largo plazo necesita condiciones de estabilidad impositiva, de tener el precio que tengan que tener y no intervención permanente sobre los precios. Eso es lo que vamos a plantear desde el primer momento: una ley de protección de inversiones que les dé a todos seguridad jurídica.
–Muchos jóvenes se han ido a vivir al exterior. ¿Intentará repatriarlos?
–Sí, por supuesto. Vamos a buscar una relación universidad-Conicet-empresas. Una manera de comenzar a lograr que las capacidades que tenemos, los parques tecnológicos, las posibilidades de generar nuevas empresas y emprendimientos se abran desde el primer momento. Vamos a tener una estrategia especial para las nuevas empresas. Esperamos traer mucha gente. Ternemos que reordenar los presupuesto y sobre todo también los provinciales para que tengan oportunidad. Se ha ido mucho personal médico, porque acá ha crecido mucho el Estado pero no ha crecido en lo principal. Entonces, tenés mucha burocracia y eso significa que le pagás menos a los médicos, a los docentes, a las fuerzas de seguridad. No tenés equiparadas a las Fuerzas Armadas con las de seguridad. Las Fuerzas Armadas quedaron en el último escalón. Tenés que reordenar prioridades. Han llenado el estado de burócratas y necesitás que otros cobren un buen sueldo. Lo vamos a hacer con los gobiernos provinciales para que vuelvan.